Testigo rompe su silencio y cuenta los últimos minutos de Javier Ordóñez

En un video enviado a la representante Katherine Miranda y que fue de conocimiento público en el debate de control político en la Cámara de Representantes, Wilder Salazar, quien fue el único testigo del abuso policial al estudiante de derecho Javier Ordoñez en Bogotá, narra los instantes que pasaron en la madrugada del miércoles 9 de septiembre, que acabo con el fallecimiento del taxista en el barrio Villa Luz de la capital colombiana.

Según el testimonio, Salazar estaba esposado y veía como Javier Ordóñez suplicaba a los patrulleros de la Policía que pararan con el brutal ataque, tanto así, que en el móvil de la Policía, Ordóñez continuaba siendo castigado, llegando al Centro de Atención Inmediata en malas condiciones.

«Nos trasladan rápidamente al CAI de Villa Luz. Yo me bajo por mis propios medios y me empujan hacia el fondo del CAI. Cuando yo veo a Javier, él ya venía muy débil, con la cabeza agachada. Ahí lo siguen golpeando, lo empujan y lo botan al piso. Él ya se encontraba esposado, estaba totalmente inmovilizado, él no podía hacer absolutamente nada. Después lo botan a mis pies, lo siguen agrediendo física y verbalmente. Javier ya casi no se quejaba, hablaba muy poco y para respirar tenía mucha dificultad. Yo en todo momento le pedí ayuda a ellos (los policías) que por favor lleváramos a mi amigo Javier a un hospital, que era lo mínimo que se debería hacer. Nunca lo ayudaron, ellos solo se acercaban para agredirlo verbal y físicamente”, expresó William Salazar en el video.

Según el testigo, al CAI llegaron más agentes policiales que observaron la brutal golpiza sin hacer alguna interferencia. Después, llega un amigo cercano a ellos al CAI donde encuentra a Javier en el piso y trata de sentarlo, pero dice que el estudiante no estaba respirando, y su cuerpo estaba frio, además de golpes en uno de sus ojos, en el pecho y el cuello.

Cuenta que en el trayecto del CAI a la clínica María del Lago, los dos lo animaban para que reaccionará, pero nunca abrió los ojos. «Llegamos en la patrulla a la Clínica María del Lago, yo me bajo como loco, entro a urgencias, bajamos a Javier como pudimos y lo sentamos en la silla de ruedas y esa imagen nunca se me olvida… él quedó en esta posición (boca arriba con los ojos cerrados), lo metieron a una sala de urgencias. Yo salí llorando, después salió una de las doctoras, se arrodilló, me puso la mano y me dijo: ‘Lo siento mucho, no se puede hacer nada porque su amigo ya llegó muerto’», concluyó.

Por otra parte, un juez de Bogotá emitió ordenes de captura para los patrulleros Juan Camilo Lloreda Cubillos y Harby Damián Rodríguez Díaz, dos de los uniformados que están involucrados en el caso, quienes estarán en una audiencia de imputación de cargos en Paloquemao por el delito de homicidio agravado, y pedirán medida de aseguramiento en centro carcelario de la ciudad.

Vea aquí la intervención completa en el Debate de Control Político frente a los abusos policiales.

??https://t.co/vgn2CEYXz1

— Katherine Miranda (@MirandaBogota) September 17, 2020